Nueva instrucción para reducir pesticidas en las escuelas

Daniel Vezie, coordinador del Control Integrado de Plagas (Integrated Pest Management) del Distrito Escolar Unificado de Maricopa (Maricopa Unified School District), revisa las trampas para insectos en la escuela secundaria  Maricopa Wells Middle School, el martes 7 de abril, 2015. Fotografía por Rebecca Marie Sasnett/ Arizona Sonora News Service
Daniel Vezie, coordinador del Control Integrado de Plagas (Integrated Pest Management) del Distrito Escolar Unificado de Maricopa (Maricopa Unified School District), revisa las trampas para insectos en la escuela secundaria
Maricopa Wells Middle School, el martes 7 de abril, 2015. Fotografía por Rebecca Marie Sasnett/ Arizona Sonora News Service

Algunos son aspirados, otro se barren, otros son aplastados, se ceban o son atrapados. Los demás se mantienen fuera con masilla, mosquiteros en la ventana, burletes de puerta, o como último recurso son rociados con químicos.

En algunas escuelas, los químicos vienen primero.

“Tenemos una temporada que nunca termina”, dijo Dawn Gouge, entomólogo de la Universidad de Arizona, acerca de las plagas en el estado. “Tenemos problemas de plagas durante todo el año”.

Muchos distritos escolares rocían sus escuelas con pesticidas por lo menos una vez al mes para prevenir o matar plagas tales como cucarachas y hormigas, dijo Gouge.

Se sabe que algunos pesticidas y plagas dañan la salud de los niños, dijo Shakunthala Nair, coordinadora del programa de la Universidad de Arizona para el Control Integrado de Plagas (IPM, por sus siglas en inglés). Un nuevo programa ayudará a las escuelas de Arizona a minimizar el riesgo a los niños.

La universidad está creando un programa de instrucción y certificación para que los empleados de las escuelas aprendan a reducir el uso de pesticidas y deshacerse de plagas de manera más segura. El programa de instrucción, financiado por una donación de 250,000 dólares por parte de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), se está poniendo a prueba en ocho estados. Incluye a seis escuelas en cinco de los distritos escolares de Arizona: Distrito Escolar Union High School en Phoenix (Phoenix Union High School District), Escuelas Públicas de Gilbert (Gilbert Public Schools), Escuelas Públicas de Mesa (Mesa Public Schools), el Distrito Escolar Unificado de Maricopa (Maricopa Unified School District) y el Distrito Escolar de Catalina Foothills (Catalina Foothills School District).

La instrucción ayuda a los distritos a comenzar el IPM, el cual se enfoca en primer lugar, en mantener a las plagas fuera. Ayuda a las escuelas a deshacerse de comida, agua y lugares que puedan atraer a las plagas, de acuerdo con la EPA. Los pesticidas aún pueden ser usados como último recurso.

“Es un enfoque muy de sentido común”, dijo Al Fournier, director asociado del Centro de Control de Pesticidas de Arizona en la Universidad de Arizona.

La donación nace de la experiencia de la universidad en ayudar a distritos escolares que usen IPM. Cualquier empleado de la escuela en todo el país eventualmente podrá completar la instrucción en línea y obtener una certificación, haciendo que las escuelas sean lugares más saludables y seguros para aprender y trabajar.

El riesgo a la salud de los niños 

Ambos las plagas y los pesticidas pueden ser dañinos para la salud de los niños, dijo Nair.

“Son mucho más vulnerables a los pesticidas y a las plagas que los adultos porque no son pequeños adultos”, dijo ella. “Sus cuerpos aún se están desarrollando, entonces no tienen los mismos mecanismos para desintoxicar los pesticidas tan eficazmente como lo hacen los adultos”.

Los niños respiran más aire, y por consiguiente más contaminantes del aire que los adultos, de acuerdo con la EPA.

Las cucarachas son plagas que pueden ocasionar alergias, especialmente en personas que son sensibles a ellas, dijo Nair.

Las cucarachas, los ácaros, roedores, moho, hierbajos y otras plagas pueden causar o provocar asma. Algunos pesticidas y productos de limpieza también pueden hacerlo, de acuerdo con el reporte del Instituto IPM de Norteamérica (IPM Institute of North America, Inc.), con sede en Wisconsin.

La EPA declara que una corta pero intensa exhibición a pesticidas puede causar dolores de cabeza, mareos, náuseas, temblores musculares, debilidad y hormigueo en los niños. Los efectos de exhibición crónica pueden incluir dificultades de aprendizaje, cambios de comportamiento, daños a los órganos, ciertos cánceres y asma.

Los pesticidas son etiquetados por cuan tan peligrosos son. La mayoría de los que son usados en las escuelas tienen en su etiqueta “Precaución” o “Advertencia”, a diferencia de los químicos más peligrosos, los cuales tienen en sus etiquetas “Peligro”, dijo Fournier.

“La tecnología es mucho mejor y más segura que en el pasado”, dijo. El tipo de químicos son más seguros en general, y los que se usan en carnadas son más concentrados y sólo matan a un tipo de plaga, dijo él.

Aun así, uno de los más peligrosos pesticidas que pueden usarse en escuelas son para los roedores, matan a ratas y otros roedores, dijo Gouge.

“Están diseñados para matar a mamíferos”, dijo ella. “Los niños son mamíferos”.

Las escuelas de Arizona no tienen que dar un reporte de los pesticidas a la oficina del estado, dijo Fournier.

Más bien, cada distrito escolar mantiene sus propios reportes, dijo Nair. La ley estatal de Arizona requiere que los pesticidas sean aplicados por un profesional y que los maestros y padres de las escuelas y guarderías sean notificadas al menos 48 horas antes de que los pesticidas sean roseados en las escuelas. Los inspectores de la oficina estatal del control de plagas son responsables de revisar que las escuelas estén siguiendo esta ley.

No todos los distritos escolares notifican a los familiares del roseo de pesticidas, dijo Gouge en un email. Algunos distritos no saben que lo deben hacer. Otros les avisan a los padres al comienzo del año escolar.

En el área de Phoenix, el Distrito Escolar Kyrene (Kyrene School District), uno de los primeros en Arizona en empezar el control integrado de plagas hace más de 15 años, puede poner anuncios de notificación en la puerta principal, en persona, por email, teléfono u otros métodos de acuerdo con la página web del distrito.

Debra Cozens, madre de dos niños en Prescott, no ha recibido ninguna notificación de las escuelas a las que han asistido sus hijos en esa área, dijo ella.

“Probablemente soy más consciente de esas cosas que antes”, dijo acerca de los pesticidas, incluyendo a los que se usan en las comidas.

Controlando a las plagas

En Arizona y la mayoría de otros estados, el control integrado de plagas, que es una manera alternativa de controlar plagas, es voluntario.

La EPN recomienda a las escuelas que lo usen.

La idea de IPM ha estado presente desde hace décadas, pero cuando Dawn Gouge comenzó a trabajar en la Universidad de Arizona en el 2000, sabía de sólo un distrito en Arizona que usaba esta técnica, el distrito Escolar Kyrene, en el área metropolitana de Phoenix, dijo ella.

Ahora, 44 de los 230 distritos escolares públicos en Arizona usan el IPM, de acuerdo con datos recientes de la universidad. Investigación de la universidad demuestra que la aparición general de plagas ha decaído por un promedio de 78 por ciento en las escuelas de Arizona que usan IPM. El uso de pesticidas bajó un 71 por ciento.

Enseñarles a los empleados de las escuelas acerca del IPM es el primer paso, dijo Gouge.

El próximo paso, será eliminar la rutina del roseo de pesticidas, dijo Fournier. Varios distritos escolares en Arizona contratan a contratistas con capacitación en la aplicación de pesticidas para rosear pesticidas adentro de las escuelas, haya plagas o no.

“No es un uso sensato de los pesticidas”, dijo Gouge. “En este punto, es considerado ponerle un parche al ‘hay un problema de plagas, hay que rosear y esperar que funcione’”.

Las rutinas de roseo pueden ser muy caras. Algunos distritos escolares gastan entre 30,000 y 60,000 dólares cada año en pesticidas, dijo Gouge. Esto incluye los químicos que se rosean adentro y afuera de las escuelas.

El próximo paso del IPM es “determinar si hay una plaga”, dijo Fournier. “Luego, determinar qué tipo de plaga es”, después usar maneras apropiadas para deshacerse de esa plaga.

Las tácticas incluyen poner burletes para prevenir que las plagas se metan por debajo de las puertas, instalar alambreras, rellenar grietas, mantener la comida en moldes sellados, quitar los desagües, barrer las moronas, usar trampas pegajosas, deshacerse de cartón corrugado que atrae a las cucarachas, y otros métodos.

“Cada vez que alguien ve a un bicho, lo quieren rosear”, dijo Daniel Vezie, un miembro del personal de las instalaciones en el Distrito Escolar Unificado de Maricopa al sur de Phoenix, quien empezó el programa de IPM en el distrito hace dos años.

En lugar de rosear, les enseña a los maestros que aspiren las hormigas o arañas. Rocía nidos de abeja o de avispas con agua y jabón o con un aceite de romero para matarlas.

“No nos gusta hacer eso tampoco, pero tenemos que, ya que están donde están los niños”, dijo Vezie.

Los métodos más seguros se consideran antes que los pesticidas, aunque a veces también se usan los pesticidas, dijo Fournier.

“El IPM no es un movimiento anti-químicos”, dijo Gouge. “Así que, no es orgánico. Nuestro objetivo no es lo orgánico. Nuestro objetivo es el uso sensato de los pesticidas cuando sea necesario”.

Vezie rocía pesticidas afuera de las puertas de las escuelas cuando miles de grillos invaden a las escuelas cada invierno, dijo. Los grillos solían meterse, y se les roseaba ahí.

Cuando Vezie supo acerca de IPM, instaló burletes debajo de las puertas, y esto detuvo a la mayoría de los grillos de meterse, dijo. Ahora, rocía una pequeña cantidad afuera donde cientos de grillos se amontonan.

Antes de empezar con el IPM, el Distrito Escolar Unificado de Maricopa, gastaba cerca de 10,000 dólares cada año en una compañía para que esta roseara a las escuelas, dijo él. En lugar de eso, el distrito le ofreció un aumento a Vezie y le permitió recibir instrucción para aplicar pesticidas.

Hubo un costo inicial por los burletes y otras herramientas, dijo él.

Pero aumentos de largo plazo en costos no son un problema con el IPM, de acuerdo con un reporte de la Universidad de Arizona.

“A la larga, puedes ahorrar dinero”, dijo Sandy Bahr, directora de promoción para la conservación en la corporación Sierra Club Grand Canyon Chapter. Teniendo a algunos distritos escolares roseando las escuelas cada mes, cada año, “eso es mucho dinero y mucho veneno”.

La desventaja del IPM es que requiere instrucción, dijo Gouge.

Aparte, no es una sola estrategia que aplica para todos. Las técnicas difieren de escuela a escuela y de plaga a plaga, dijo Nair.

“Todos los de la escuela tienen que estar involucrados”.

La instrucción en línea expande sus influencias

La meta principal de la subvención de la Universidad de Arizona es crear instrucción en línea del Control Integrado de Plagas y eventualmente, exámenes y certificación. A través de los programas de instrucción “Building Sustainable School IPM Inside and OUT”, es decir, “construyendo control integrado de plagas sustentable en las escuelas”, cualquier empleado de escuela en todo el país podrá aprender cómo empezar el IPM en un distrito escolar.

En el primer año de la donación de dos años, el equipo de la universidad ha creado nueve programas de instrucción en línea y talleres en persona para empleados de escuelas.

Los entrenamientos son orientados a nueve diferentes tipos de empleados en las escuelas, quienes por lo general tratan plagas, incluyendo conserjes, jardineros, maestros, trabajadores de servicio de comida y enfermeros.

Ahora en el segundo año de la donación, la universidad puso en prueba la instrucción en cinco distritos escolares de Arizona para ver cómo funciona.

La universidad espera que el programa crezca, dijo Fournier.

“Esperemos que para el tercer año, estas escuelas puedan funcionar solas”, dijo Fournier. Después de mejorar el programa de instrucción basado en comentarios y sugerencias, se desarrollará una certificación.

Gourge sugiere que los padres tienen mucho poder en ayudar a los distritos escolares a empezar con IPM, dijo.

“No lo describiría exactamente como un superpoder, pero los padres tienen mucha más influencia de lo que piensan”, dijo en un email.

Los padres de Arizona pueden contactar a los administradores de las instalaciones de los distritos escolares, los directores de los distritos escolares, o los comités de seguridad y sustentabilidad, para informarles del IPM, dijo. Los distritos escolares interesados en comenzar un programa pueden ponerse en contacto con el Centro de Control de Plagas de Arizona (Arizona Pest Management Center) y revisar los

programas de instrucción en línea.

“Hay inmensos beneficios de salud para las escuelas con IPM que pueden transmitirse directamente a la asistencia, que afecta directamente al dinero del distrito. Cuando un distrito nos pregunta ‘¿cómo podemos darnos el lujo de tener IPM?’ preguntamos, “‘¿cómo pueden darse el lujo de no tenerlo?’”

Ann Posegate es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo en la Universidad de Arizona. Póngase en contacto con ella en aposegate@email.arizona.edu.

Traducido por Lizeth Castellanos  / Editado por Natasha Moushegian

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