El índice de encarcelamiento de California está entre los más altos de la nación, pero lo que le costaba $10 billones al estado en 2007 ahora sólo le cuesta $8 billones.
Los funcionarios estatales se ahorraron esos $2 billones al reducir las sentencias de encarcelamiento para los criminales no violentos y los residentes no han visto ningún aumento en los índices de reincidencia.
Si Arizona redujera la pena de prisión para los criminales no violentos, más de $160 millones podrían ser ahorrados anualmente. En los últimos 30 años, la población de Arizona ha crecido 150% a cerca de 6.4 millones de personas. Al mismo tiempo, la población de las prisiones estatales ha crecido cinco veces más rápidamente.
En el 2007, los legisladores de California, preocupados sobre los crecientes costos de las prisiones, redujeron el tiempo de encarcelamiento para criminales no violentos y los oficiales alegan que esto les ha ahorrado $2 billones a lo largo de ocho años. De acuerdo con el Departamento de Corrección y Rehabilitación de California (California Department of Corrections and Rehabilitation; CDCR, pos sus siglas en inglés), durante ese tiempo los índices de reincidencia no mostraron ningún cambio.
Las normas de prisión de California fueron abordadas por primera vez por la Corte Suprema de los Estados Unidos (U.S. Supreme Court) cuando ordenó que el estado redujera la población de sus prisiones debido a la extrema sobrepoblación. Después en el 2011 el estado aprobó legislación proponiendo que los delincuentes no violentos fueran encarcelados por periodos más cortos y que fueran menos supervisados.
Nueva York y Nueva Jersey también hicieron una reducción significativa en la población de sus prisiones debido a cambios en las normas de sentencia. De acuerdo con The Sentencing Project, a partir del año 1999, los estados vieron una disminución de 26 por ciento en la población de las prisiones.
The Sentencing Project es una organización sin fines de lucro que provee abogacía de sentencia para los abogados defensores con objeto de reducir la dependencia en el encarcelamiento.
¿Qué pasaría si Arizona hiciera lo mismo?
Los delincuentes no violentos – casi 14 000 – constituyen casi el 35 por ciento de la población de las prisiones estatales con una sentencia promedia de un poco más que dos años. La sentencia anual para crímenes no violentos en California es seis meses más corta.
Cuesta aproximadamente $65.43 alojar a un preso, lo cual incluye salario de personal y gastos relacionados a los empleados, ropa, comida, cuidado médico, transporte, servicios básicos, y otros costos asociados con las operaciones de la prisión, de acuerdo con el reporte de costo por persona del Departamento de Corrección de Arizona (Arizona Department of Corrections).
Eso suma a $23 881 por preso anualmente. Si la tasa de encarcelación por crímenes no violentos en Arizona fuera igual a la de California, eso podría ahorrarle al estado $165 millones anualmente.
Entonces, ¿por qué Arizona mantiene sus delincuentes no violentos encerrados por más tiempo que otros estados?
Solamente Louisiana, Mississippi, Oklahoma, Texas y Alabama tienen una tasa de encarcelamiento más alta que la de Arizona. El promedio del estado es 586 personas encarceladas de cada 100 000 de la población y el promedio nacional es 478 personas de cada 100 000.
La sentencia promedia para los delincuentes no violentos en Arizona depende de la categoría del delito. Los crímenes del tráfico de drogas tienen la tasa más larga, seguidos por delitos de propiedad, conducir bajo la influencia del alcohol (DUIs, por sus siglas en inglés), después la posesión de drogas, y delitos contra el orden público/moral.
Los criminales del tráfico de drogas reciben una sentencia que es 16 meses más corta que las de Arizona. Con esa diferencia, California ahorra $61 920 por cada preso condenado por un crimen de tráfico de drogas.
Arizona actualmente tiene 6 005 presos que han sido condenados por un delito de tráfico de drogas. Si cada una de sus sentencias fuera reducida por 16 meses el ahorro total sería más de $188 millones.
Una de las principales preocupaciones de la comunidad cuando se trata de reducir las sentencias es el riesgo del aumento de las tasas de delitos y la reincidencia de los que han sido liberados. California hizo los primeros cambios a sus sentencias en el 2006 y han visto un descenso constante en la población de las prisiones desde entonces. En el 2006 la población de presos era 173 942 y en el 2011 el número de presos disminuyó a 149 025.
Antes del cambio de las sentencias, la tasa de reincidencia en California para delitos de propiedad estaba en 43 por ciento dentro del primer año de libertad. Creció a 57 por ciento después de dos años y 61 por ciento después de tres años, de acuerdo con la investigación adulta del CDCR.
Un estudio de reincidencia en California que duró tres años demostró que los que fueron encarcelados por delitos de propiedad tuvieron una tasa de reincidencia de 49 porciento dentro del primer año de ser liberados. La tasa de reincidencia subió al 61 por ciento después de dos años y la tasa subió una vez más al 69 por ciento después de tres años de ser liberados.
La tasa de reincidencia no subió después de disminuir las sentencias para los delincuentes no violentos entonces la pregunta ahora es ¿por qué Arizona mantiene a las personas en prisión por más tiempo si realmente no hay ningún beneficio?
Senador de Arizona Steve Farley, un demócrata de Tucson, representa al distrito 28 y reconoce que se tiene que hacer un cambio.
“Estamos presentando un proyecto de ley, el cual se está procesando en el Senado ahora, que incrementaría los programas de tratamiento para los presos que son liberados y puede tener a 4,000 personas disponibles para este programa de tratamiento”.
Farley espera que este programa ayude a reducir la tasa de reincidencia en Arizona. El proyecto de ley propone un tratamiento de drogas como una alternativa a la prisión para los que sean condenados con problemas de abuso de sustancias.
Farley cree que tomando estas medidas el estado podrá evitar completamente la necesidad de una nueva prisión.
De acuerdo con el crecimiento proyectado de la población de presos, se estima que el Departamento de Corrección (Department of Corrections) necesitará 3 000 camas adicionales. Farley cree que una nueva legislación proveerá el espacio necesario, y la nueva prisión será innecesaria.
“Si aprueban esta propuesta por ejemplo, en dentro de siete años y medio tendrás más personas que no han vuelto a cometer delito como se esperaba, y eso cubre más que las 3 000 camas que dicen que necesitan “.
“¿Por qué no tener menos personas en prisión, y más personas contribuyendo a la economía?”, dijo Farley, “menos dinero gastado en las prisiones y más dinero que invertir en las escuelas”.
Fernando Galvan es un reportero para Arizona Sonora News, un servicio de la escuela de Periodismo en la
Universidad de Arizona. Póngase en contacto con él por correo electrónico: fgalvan11@email.arizona.edu.
Traducido por Andrea Castillo / Editado por Natasha Moushegian
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