Es un año bueno para los agricultores de frutos secos en Arizona. Las expectativas para la cosecha del otoño en Arizona han sido elevadas y es un año en cual se anticipa una cosecha grande de los pistachos y las nueces en las arboledas de Cochise y la compañía de nueces de Green Valley Pecan Co.
La agricultura es un beneficio grande para la economía de Arizona, especialmente en el otoño. Según Julie Murphree, la directora de comunicaciones para el Departamento Agrícola de Arizona, es un negocio de $17.1 mil millones y ha experimentado un crecimiento de 40 por ciento durante los últimos veinte años.
“La temporada de cosecha es una temporada divertida”, dijo Murphree.
En 2012, Arizona produjo 20 millones de libras de nueces que valuaron $32 millones y eso no es una morralla.
En cuanto los pistachos, su crecimiento da más de $15 millones a Arizona y a Nuevo México. California, su productor principal, amasa más de $1.16 mil millones, según los productores de pistachos en los Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en ingles), en 2014, los Estados Unidos exportaron frutos secos con un valor de $2.7 mil millones.
Eso es 20 por ciento más que el año pasado, según un reportaje del USDA, y también establece un récord para las exportaciones desde el año 1970.
La cantidad de frutos secos que se exportan no es la única cosa que está subiendo. Desde 2004 hasta 2014, los precios de las nueces subieron de $3 por libra a $5.40 por libra, y los precios de los pistachos incrementaron de $2.25 a $5.50, de acuerdo con un artículo que fue publicado por el periódico el Arizona-Republic.
Los pistachos
Las cosechas de los pistachos en Arizona típicamente toman lugar desde los finales de agosto hasta octubre. Para las arboledas de Cochise, la cosecha de los pistachos comenzó en agosto.
“Fue un año muy bueno”, dijo Jim Graham, el dueño de las arboledas de Cochise. Él y su esposa, Ruth, han cosechado los pistachos desde el año 1998, cuando se encargaron del negocio familiar que el padre de Ruth empezó en 1980.
Los números precisos no han sido calculados hasta ahora, pero se cree que su cosecha es buena y que supera las expectativas.
Fue un año en cual los 21,000 arboles situados en las arboledas de Cochise — que cubren 160 acres de tierra — produjeron una cosecha grande. Los alfóncigos son árboles de poda bienal. Esto significa que alternan entre una cosecha grande y una cosecha pequeña cada dos años.
El próximo año, las arboledas de Cochise producirán una cosecha más pequeña, pero Graham acepta esto como la norma.
Los precios de los pistachos han subido considerablemente durante los últimos 10 años, explicó Graham. Sin embargo, Graham calcula que la disminución del desarrollo rápido en China puede significar un descanso en los precios del pistacho.
El mercado de pistacho de los Estados Unidos se domina por los cultivadores en California, quienes cultivan aproximadamente 99 por ciento de la cosecha del pistacho en los Estados Unidos. Arizona y otros estados como Nuevo México siguen, pero la popularidad del fruto seco lo ha hecho una opción deseable para los agricultores.
La sequía actual en California ha afectado ampliamente a la cosecha de este año y algunos alfóncigos dispararon “fogueos”. Los “fogueos” se producen cuando la carne verde del pistacho no crece, debido a la sequía, la falta de fertilización, el tiempo inusual y otros factores.
California ha sufrido un triple golpe: la sequía, el tiempo inusual y el calor. Durante el invierno, los pistachos necesitan llegar a temperaturas frescas, que se llaman las horas frías, para florecer correctamente.
Si las temperaturas no están suficientemente bajas, los árboles masculinos y los árboles femeninos no florecen al mismo tiempo. Muchos árboles masculinos florecen tarde—demasiado tarde para poder fertilizar los árboles femeninos adecuadamente. Esto, junto con la sequía que está empeorando, ha disminuido la cosecha en algunas fincas agrícolas en California.
En comparación, a pesar de la sequía que ha durado 21 años, los agricultores de los alfóncigos aquí sienten seguros de su futuro.
Esto es parcialmente debido a que muchos, como las arboledas de Cochise, dependen del bombeo del agua subterránea. A largo plazo, esto no es completamente sostenible debido a la disminución de las reservas del agua subterránea. Sin embargo, hasta ahora ha servido a muchos agricultores quienes no dependen del pozo del Río Colorado.
“Nunca es fácil”, explicó Graham. “Siempre existen desafíos, pero lo hacemos porque nos encanta”.
Las nueces
La cosecha de la nuez en Arizona típicamente se lleva a cabo a mediados de noviembre, pero se puede llevar a cabo desde los principios de noviembre hasta enero.
Anualmente, estados como Georgia, el productor principal de las nueces en los Estados Unidos, se mantienen en la cima, pero Arizona se mantiene situado entre los cinco principales, dependiendo de si es un año en cual se anticipa una cosecha grande o una cosecha más pequeña.
Los nogales, como los alfóncigos, son árboles de poda bienal y también tienen años de cosechas grandes y años de cosechas pequeñas. Este es un año en cual la compañía de nueces de Green Valley, uno de los cultivadores y procesadores más grandes de las nueces, anticipa una cosecha grande. Además, es el mayor exportador de las nueces en Europa.
“Se ve muy bien”, afirmó Rich Walden, el director de la finca agrícola de la compañía de nueces de Green Valley Co.
Los nogales son robustos y duraderos, y pueden producir los frutos secos por más de 100 años si se cuidan, según Walden.
“Sí necesitan un poco de cuidado”, él explicó.
Hay muchos insectos que pueden dañar a los árboles, como el pulgón negro (melanocallis caryaefolia) y el pulgón amarillo (monelliopsis pecanis) que causan daño a las hojas de los árboles. Las fincas agrícolas tienen que estar pendientes de estos insectos. Sin embargo, en comparación con los otros estados que producen las nueces, las fincas en Arizona no tienen que preocuparse tanto con los insectos, debido al clima árido.
Una de las desventajas principales de vivir en Arizona sería preocupaciones con el agua, pero algunos agricultores de las nueces han podido evitarlas.
Los nogales de la fincas agrícolas de Green Valley se mantienen principalmente por el agua subterránea, y una combinación del riego por inundación y un sistema de aspersión. La finca es afortunada porque se sitúa en un valle y esto ayuda a proporcionar el agua que necesita.
“No recibimos tanta lluvia, pero por lo general, estamos bien”, reafirmó Walden.
Annie Dickman es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona. Para ponerse en contacto con ella envíe un mensaje a su correo electrónico: katherinedickman@email.arizona.edu.
Traducido por Andrea Varela / Editado por Lizeth Castellanos