La Representante del Segundo Distrito electoral de Arizona, Martha McSally continúa sin dar una explicación sobre por qué es que votó para recortar los fondos de las clínicas de Planificación Familiar. Estas clínicas representan casi 60,000 consultas de pacientes en el estado de Arizona y muchas de estas consultas son en su propio distrito.
En el Sur de Arizona hay dos clínicas de Planificación Familiar — ambas están localizadas en el distrito de McSally. Desde la votación en septiembre, McSally ha dado algunas entrevistas en las cuales mencionó que no quería que hubiera un cierre de gobierno a causa de los fondos proporcionados a estas clínicas, sin embargo, nunca explicó por qué quería eliminar los fondos en primer lugar.
En una declaración, dijo que quería que se les proporcionaran fondos a clínicas que no ofrecieran servicios de aborto. Solamente una de las clínicas en su distrito ofrece ese tipo de servicio.
De acuerdo al reporte anual de Planificación Familiar en Arizona, al combinar el servicio de las 10 clínicas, alrededor de 59,012 consultas se llevaron a cabo entre julio de 2013 a junio de 2014.
El programa de Planificación Familiar de Arizona recibió $1,480,529 en fondos del gobierno. A nivel nacional, en el año fiscal 2013-2014 el programa recibió $528.4 millones de fondos gubernamentales. Sin embargo, los fondos gubernamentales no pueden ser usados para suministrar el aborto.
De acuerdo a los Demócratas Victoria Steele y Matt Heinz, quienes están compitiendo para ser los contendientes de Martha McSally en las siguientes elecciones, el voto de McSally para recortar los fondos de Planificación Familiar no les beneficia a los votantes del segundo distrito.
“Esta agenda del Partido Republicano es muy radical, está en contra de la mujer y no debe seguir sin ser enfrontada”, dijo Steele. “Ella (McSally) se debe de enfocar en los asuntos que de verdad son importantes para las personas que forman parte del segundo Distrito.
Ambos, tanto Steele como Heinz afirman que ellos hubieran votado a favor de proporcionar fondos para el programa de Planificación Familiar. El 30 de septiembre, el Partido Demócrata de Arizona también lanzó un comunicado apoyando la salud de la mujer.
Sheila Healy, directora ejecutiva del partido dijo que “El Partido Demócrata de Arizona apoya incondicionalmente al programa de Planificación Familiar… La distorsión de Planificación Familiar por medio de aquellas personas con agendas políticas es repugnante. Además, usar estas distorsiones para crear una excusa y provocar el cierre del gobierno federal es irresponsable y claramente demuestra que hay disfunción dentro del Partido Republicano”.
A pesar de que McSally votó para arrebatarles los fondos públicos al programa de Planificación Familiar, de acuerdo a recientes entrevistas ella no está de acuerdo que valdría la pena tener un cierre gubernamental.
“Martha McSally no lo puede tener de ambas maneras”, dijo Heinz. “El liderazgo de su partido ha hecho que el recorte de los fondos para el programa de Planificación Familiar sea prioridad y ella tendrá que escoger cual es más importante – la devoción sumisa hacia sus jefes de partido o la salud y bienestar de la mujer en el Sur de Arizona.”
Al igual que McSally, el Partido Republicano tampoco apoya al programa. El Partido Republicano de Arizona se mantiene firme a su declaración lanzada el 15 de julio.
“El público tiene derecho a saber exactamente todo sobre el programa de Planificación Familiar, ya que ellos son los que están llevando a cabo la industria del aborto, y este video les abrirá los ojos a muchas personas”, dijo Robert Graham, Presidente del Partido Republicano de Arizona. “Estas son prácticas horríficas las cuales no solamente terminan la vida de niños inocentes sino que el programa ha admitido que tiene otros nefastos motivos para conducir un nuevo sector de sus negocios horríficos”.
A pesar de reclamos hechos por diferentes medios declarando que los videos lanzados por el Centro Médico de Progreso eran fraudulentos, de acuerdo al Portavoz del Partido Republicano Tim Sifert, su Partido continúa respaldando la declaración lanzada hace tres meses.
El aborto constituye el 3 por ciento de los servicios ofrecidos por Planificación Familiar. Sifert declaró que en el punto de vista de su partido, el 97 por ciento de los servicios brindados por el programa no tienen mucha importancia porque los servicios del aborto en sí mismos, justifican el recorte de fondos para la organización.
El voto de McSally, junto con otros votos de representantes Republicanos alrededor del estado, pueden impactar la calidad de salud al cual las mujeres en Arizona tendrán acceso – especialmente aquellas desatendidas con bajos recursos.
A nivel nacional, el 78 por ciento de los pacientes del programa de Planificación Familiar viven “a/o más bajo que el 150 por ciento del nivel federal de pobreza”. El voto para recortar fondos al programa es un voto que niega la calidad de servicio médico a las mujeres necesitadas alrededor del país.
El 30 de septiembre, el servicio de noticias Arizona Sonora News (ASN) mandó un correo electrónico a Nancy Heiser, coordinadora de McSally para el compromiso comunitario. El 2 de octubre una vez más, Heiser contacto a Patrick Ptak, director de comunicaciones pero no obtuvo ninguna respuesta.
El 5 de octubre, ASN llamó a la oficina de McSally en Washington D.C. y dejó un mensaje de voz. Ptak respondió al siguiente día. Sin embargo, cuando un reportero le devolvió la llamada para acordar un horario para una entrevista, Ptak ya no contestó. Fue contactado de nuevo el 9 de octubre, pero el negó la solicitud, diciendo que McSally solamente aceptaría preguntas por correo electrónico.
ASN se rehusó a presentar preguntas porque por medio del correo electrónico, no iba a haber la oportunidad de un intercambio de conversación.
En recientes entrevistas, McSally ha expresado su deseo de redirigir fondos federales para centros de salud en áreas desatendidas.
De acuerdo a Annet Ruiter, vicepresidente de relaciones exteriores para el programa de Planificación Familiar, el problema con desviar los fondos del programa hacia otros centros médicos es una cuestión de decisión.
“Las mujeres y familias deben poder elegir a donde recurrir para su cuidado médico. El gobierno no debe decidir a donde irán estas mujeres a recibir atención médica”, dijo Ruiter. “Al intentar recortar los fondos al programa, están privando a estas mujeres del derecho de escoger diciendo, ‘no pueden decidir a donde quieren ir, nosotros decidiremos por ustedes’”.
Además, Ruiter cuestiona si los centros de salud tendrán los suficientes recursos para atender a todos los pacientes.
“Los centros de salud que reciben fondos federales no pueden asistir a la demanda; ya hay una escases de proveedores de salud médica. Creo que va a ser un batalla”, declaró Ruiter.
Kassandra Manriquez es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona. Para ponerse en contacto con ella envíe un mensaje a su correo electrónico: kmanriquez@email.arizona.edu.
Traducido por Maritza Flores Campuzano / Editado por Lizeth Castellanos