Los mosquitos podrían portar nuevos problemas a Arizona.
La fiebre del Dengue y otra enfermedad, Chikunguany, empezaron a surgir en áreas alrededor de Arizona poniendo a investigadores en máxima alerta sobre la inminente amenaza que la enfermedad podría traer al estado.
Ambos virus son conocidos como enfermedades vectores, portadas y transmitidas por los mosquitos. Hay un tipo de mosquito en particular conocido como Aedes Aegypti y es conocido como portador de ambas enfermedades la fiebre del Dengue y Chikungunya, y resulta que el sur de Arizona es una zona que cae dentro del área de habita del insecto.
“Estos son mosquitos bastantes llamativos, y son bastante agresivos para picar”, dice Michael Riehle, un entomólogo en la Universidad de Arizona quien investiga los mosquitos Aedes Aegypti. “Se han convertido en una verdadera plaga”.
Esta clase de mosquito era común en Tucson y el sur de Arizona hasta los años 70, dice Riehle, pero después las medidas de control con insecticidas los exiliaron de Arizona. Fueron reintroducidos en los años 90 a Tucson, probablemente traídos por la carretera I-10 desde Texas en las plantas de vivero, dice Riehle.
Desde entonces han estado en el sur de Arizona.
A diferencia de los mosquitos que normalmente propagan el virus del Nilo, el Aedes Aegypti se alimenta principalmente de personas. Cuando se alimenta de una persona que ya está infectada con el Dengue o Chikungunya, el virus entra al cuerpo del mosquito. Después de aproximadamente diez días, el virus se mueve a las glándulas salivales del bicho, permitiendo que se transporte a la siguiente persona que pique el mosquito, dice Kacey Ernst, un entomólogo en la Universidad de Arizona que estudia patógenos en mosquitos como el Dengue.
De todas las personas afectadas por el Dengue, usualmente solo el 30 por ciento de las personas muestran algún síntoma, y puede variar el nivel de gravedad.
Aquellos que muestran síntomas pueden experimentar una enfermedad similar a la gripe, con dolores de cabeza, fiebre y dolor en las articulaciones, dijo Ernst. Para los casos más raros y severos, la infección puede causar el Dengue Hemorrágico, donde el paciente puede experimentar sangrado interno, o también sangrado de los ojos y la nariz, dice Riehle. Mientras que ciertos tipos del virus pueden ser más graves que otros, sólo el 2.5 por ciento de los afectados por la forma más peligrosa del Degue muere. Sin una persona muestra algún síntoma del Dengue, usualmente sucede entre 3 a 5 días y dos semanas después de ser picada por el mosquito.
John Paul Jones III de Tucson sabe exactamente cómo se siente la fiebre. Él fue infectado por el Dengue en otoño del 2008 e irónicamente investiga cómo los Arizonenses implementan control de mosquitos. “Fue una fiebre que variaba durante el día, entonces sudaba mucho y mucho era sudación nocturna”, dijo Jones, profesor de geografía y decano de la Escuela de Ciencias Sociales y de la Conducta (College of Social and Behavioral Sciences) en la Universidad de Arizona. “Luego te despiertas y te sientes un poco mejor y piensas que ya se acabó, y luego empeora durante el resto del día”.
Jones visitó a su doctor, que le hizo exámenes de enfermedades transmitidas por mosquitos después de reconocer algunos de sus síntomas y confirmó que Jones había contraído la fiebre del Dengue.
Aunque que la mayoría de los pacientes ni siquiera muestran síntomas de la enfermedad, el Degue es un virus difícil de tratar para los doctores y pacientes, porque hay cuatro cepas diferentes de la enfermedad que pueden ser trasmitidas por los mosquitos. Aunque el cuerpo puede formar inmunidad a una cepa, si el paciente contrae otra cepa diferente de Dengue, el sistema inmunológico no reconocerá al virus y la infección puede volverse más seria por complicaciones inmunológicas.
“Parece ser una confusión del sistema inmunológico, entonces sus anticuerpos dicen ‘Muy bien, reconocemos a esta (cepa) como a la que ya le tenemos inmunidad pero no es realmente la enfermedad”, y eso causa una complicación inmunológica”, dijo Riehle.
Aunque el Dengue se ha establecido en las zonas que rodean a Arizona en los últimos años, especialmente Sonora, México y ciudades en Texas, el Chikungunya ha surgido como el patógeno más nuevo y posiblemente más peligroso, ya que 80 por ciento de los que son infectados muestran síntomas, dijo Ernst.
Como el Dengue, aquellos infectados con Chikungunya mostrarán síntomas entre 3 y 7 días después de haber sido picado por un mosquito infectado, y los síntomas más comunes son fiebre y dolor en las articulaciones.
Aunque el virus Chikunguanya no causa la fiebre hemorrágica como el Dengue, a menudo los síntomas son más severos, ya que el dolor de las articulaciones puede durar semanas, meses o incluso años en casos extremos. Sin embargo, como no existen diferentes tipos de Chikungunya como el Dengue, una vez que alguien haya contraído la enfermedad, ellos desarrollan inmunidad y las personas típicamente pueden recuperarse, dice Ernst.
El Dengue ya ha aparecido en los Estados Unidos y en México, ya que ha habido brotes en Key West, Florida que como en Tucson tiene grandes poblaciones del mosquito Aedes Aegypti.
Ha habido otros brotes en la región fronteriza entre Texas y México, y un brote reciente en San Luis, Sonora les mostró a los oficiales de salud pública que la enfermedad se está extendiendo por México, llegando a menos de 30 millas de distancia de la frontera con Arizona.
Chikungunya es el patógeno más nuevo que ha llegado a los EE.UU., ya que normalmente se encuentra en Centro y Sudamérica, al igual que el Dengue. Hasta ahora 14 estados diferentes han identificado casos de la enfermedad, con muchos casos ocurriendo en Florida, de acuerdo con los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention). Hasta ahora no ha habido casos reportados oficialmente originados en Arizona, aunque Jones, que pasó el verano entero del 2008 en Tucson antes de viajar a Londres, cree que contrajo el Dengue en Arizona. Ningún expediente oficial fue compartido con los departamentos de salud pública del estado para confirmar el origen de este caso.
“Nosotros básicamente tenemos una población de vectores competentes que pueden transmitir el virus”, dice Riehle. “Tenemos al virus circulando al sur de la frontera y tenemos mucho tráfico fronterizo, entonces en algún punto probablemente va haber un problema”.
Hasta que ocurran más casos de la enfermedad, los diferentes condados en Arizona tienen varias maneras de tratar las poblaciones de mosquitos. Tucson usa el método de fuente, la cual está más enfocada en encontrar la fuente de agua en donde los mosquitos se reproducen e incuban. Phoenix usa el método de capa de fumigación y rocía todo con insecticida, entonces se preocupa menos por la fuente de agua, dice Jones.
“Uno es esencialmente matar a los bebes y el otro simplemente mata a los mosquitos en donde quiera que
estén”, dice Jones.
Ya que los Aedes Aegypti son mosquitos de agua, ellos reproducen en las charcas de agua, lo cual les permite prosperar en entornos urbanos como Tucson, donde el agua en platos de mascotas, bañeras de pájaros, y agua de lluvia acumulada al fondo de macetas proveen un criadero perfecto para los mosquitos, dijo Riehle. Debido a que les toma a los mosquitos al menos una semana para crecer de la etapa de larva a ser un mosquito adulto, vaciar estos envases cada par de días usualmente mata la larva de los mosquitos.
Cuando se trata de mosquitos adultos, usar repelentes de moquitos mantiene los insectos a raya. Aunque el Dengue y Chikungunya no hayan cruzado oficialmente a Arizona, los investigadores y departamentos de salud pública dicen que es esencial monitorear para mantenerse preparados, especialmente con la presencia establecida del Aedes Aegypti en el estado. También es importante estudiar a los factores que quizá han prevenido la propagación de la enfermedad a Tucson hasta ahora, dice Riehle, ya que podría dar nueva luz a cómo y porqué el virus se propaga en ciertas áreas.
“Cuando el virus del Nilo primero comenzó a extenderse, hubo mucho dinero que se invirtió al control y examen de mosquitos para ver si tenían el virus…pero los fondos se están acabando, y la verdad no hay mucha preocupación con respecto a otros virus”, dice Riehle. “Yo diría que son más preocupantes que la virus del Nilo, especialmente el Dengue. Si eso se establece aquí, va a causar muchos problemas”.
Michaela Kane es reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo con la Universidad de Arizona. Póngase en contacto con ella en: mlkane@email.arizona.edu.
Traducido por Andrea Castillo / Editado por Natasha Moushegian