La falta de centros de guardería en el campus, el costo de la matricula, y una estructura tradicional de colegio, son factores que suelen aislar a madres solteras asistiendo la universidad y es un desafío para obtener su éxito.
De acuerdo al Instituto de la Investigación de Política de la Mujer, en los Estados Unidos hay más de 2 millones de madres solteras asistiendo a la universidad. De acuerdo a un estudio del 2014, las madres solteras suelen terminar sus estudios con una deuda más grande en préstamos estudiantiles comparado con estudiantes sin hijos.
De acuerdo a Lia Pierse, directora ejecutiva de la organización Ayuda para Madres Solteras, conocido en inglés como Helping Hands for Single Moms Tucson, quien es una madre soltera y que pagó sus estudios universitarios ella misma, para las madres solteras la educación es una fuente estable para tener movilidad económica. Sin embargo, la educación no viene sin sus propios obstáculos.
Helping Hands for Single Moms es una organización no lucrativa que sirve a las familias de madres solteras con bajos recursos. La organización fue fundada en el 2002 como una manera de abordar los obstáculos que enfrentan las madres solteras mientras intentan conseguir su título universitario. La organización, la cual comenzó en Phoenix, brinda estipendios, becas y otros tipos de ayuda para madres solteras.
Según Pierse junto con otras madres solteras, la falta guarderías infantiles en el campus universitario es uno de los obstáculos que enfrentan las madres solteras.
La ayuda más grande para la mayoría de madres solteras sería el tener guarderías de bajo costo en el campus”, dijo Lirio Dicochea, una estudiante del Colegio Pima quien es madre soltera. “El saber que (las universidades) quieran asegurarse que uno esté presente cuando tiene que estar ahí, haría una gran diferencia.”
De las tres universidades en Arizona, la única que ofrece guarderías infantiles en el campus es Arizona State University. Mientras que las otras dos universidades del estado, Northern Arizona University y The University of Arizona, ofrecen cupones para el cuidado infantil, los cuales se aceptan en ciertos centros de cuidado infantil alrededor de la ciudad, pero ninguna de estas dos universidades tiene un centro dentro del campus.
Aparte del costo por el cuidado infantil, el cual puede llegar hasta $150 a la semana por niño, los centros de cuidado infantil en campus ayudarían a calmar el estrés de estas madres solteras de tener que recorrer la ciudad para recoger a sus hijos después o entre clases.
De acuerdo a Michelle Pitot, jefa del personal de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YWCA, por sus siglas en inglés) del Sur de Arizona, aparte del cuidado infantil, el tener un transporte inestable es otra dificultad que las madres solteras tienen que enfrentar.
“Aún las cosas pequeñas tales como cuando se descompone el carro, son capaces de convertirse en un obstáculo para que una madre soltera consiga una educación porque esto hace difícil el poder ir a la escuela, poder llevar sus hijos a la escuela o a su proveedor de cuidado infantil”, comentó Pierse.
Junto con el costo de cuidado infantil, también está el costo de mantener a los hijos, y otros gastos inesperados como por ejemplo cuando se descompone el carro, el costo de matrícula escolar es una barrera financiera significativa que muchas madres solteras enfrentan.
“Aún con préstamos estudiantiles, la evaluación de ayuda financiera realmente no considera el hecho de tener una familia”, dijo Sarah Netherton, una madre soltera y una estudiante de la Universidad de Arizona del programa de doctorado para la práctica de enfermería. “Realmente la ayuda financiera solamente está diseñada para darle a una persona el dinero suficiente para sobrevivir y a pesar de sacar la cantidad máxima de préstamos estudiantiles cada semestre, todavía así he tenido aprietos financieros”.
Como muchos otros estudiantes, las madres solteras a menudo dependen de los préstamos estudiantiles para financiar su educación. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de muchos estudiantes tradicionales, las madres solteras también tienen un trabajo de tiempo completo.
Según Jeanette Federico, madre soltera y estudiante de la Universidad de Phoenix, balancear un trabajo completo con tareas escolares y el cuidado de los hijos, requiere una administración de tiempo exhaustiva.
Federico está a punto de obtener su título universitario en The University of Phoenix por medio de cursos en línea acelerados — una ruta poco tradicional, la cual ella cree que se adapta a las necesidades exclusivas de las madres solteras. Ella espera que más universidades, tal como la Universidad de Arizona, implementen cursos en línea acelerados.
De acuerdo a Pierse, aparte de la inaccesibilidad financiera de una educación universitaria, las madres solteras muy a menudo se sienten aisladas en los campus universitarios.
“Como madre soltera el estar asistiendo la escuela puede llegar a ser bastante aislante”, comentó Pierse. “Todos están en su grupo de estudio o salen a divertirse. Las mamás solamente se la pasan preocupándose sobre lo siguiente, ‘tengo cinco minutos para recoger a mi hijo de la guardería infantil o si no me van a cobrar’”.
Para abordar el problema del aislamiento, Helping Hands for Single Moms desarrolló una red llamada, la Comunidad Universitaria de Madres Solteras, conocida como Single Mom College Community. Esta red ofrece el espacio para que las madres se brinden apoyo unas a otras y para que participen en una red profesional. La red también incluye oportunidades de tutoría y conferencistas motivacionales.
Desde cuidado dental hasta becas, Helping Hands for Single Moms atiende a las necesidades de madres solteras y de sus hijos y ha ayudado a mas de 450 familias desde el 2002. Los esfuerzos, incluyendo aquellos por parte de Helping Hands for Single Moms, ayudan a las madres solteras a establecerse financieramente.
De acuerdo a la Oficina de Censos de Estados Unidos, en el año 2011, había más de 10 millones de madres solteras con hijos menores de 18 años.
Un estudio que se llevó a cabo en el 2014 por parte del Instituto del Gran Cañón, encontró que “el 79 por ciento de hogares de bajos recursos con padres solteros, son encabezadas por mujeres”. Además, “el 32 por ciento de hogares con madres solteras son de bajos recursos”.
“En Tucson, la cara de la pobreza está realmente compuesta de madres solteras y de inmigrantes”, dijo Pitot.
De acuerdo a Pitot, la mayoría de puestos de trabajo de categoría inicial, no aportan lo suficiente como para mantener a la familia de una madre soltera, sino más bien tienden a crear un ciclo de pobreza, el cual crea una gran necesidad para una educación universitaria.
El ciclo de pobreza está relacionado con que las personas se den de baja para ya no recibir ayuda pública. Consiguen un trabajo, pero entonces pierden todos sus beneficios. Ellos no tienen un buen cuidado infantil, un permiso por enfermedad retribuido, ya casi nunca pasan tiempo con sus hijos y aún siguen viviendo en pobreza, causando que se desesperen, renuncian a su trabajo y vuelven a pedir beneficios de desempleo”, comenta Pitot. “Ese es el ciclo de la pobreza porque estas personas realmente nunca tienen una oportunidad de salir adelante”.
La asociación YWCA del Sur de Arizona ha desarrollado programas, incluyendo el de desarrollo profesional y tutorial para asistir a las necesidades de estas mujeres para cuando consiguen un trabajo y desean progresar más en su carrera.
Para las madres solteras, el poder recibir una educación universitaria no es un acto de egoísmo. Sino más bien, casi siempre es un esfuerzo para mejorar la vida de sus hijos.
“Todo lo que ellas están haciendo hasta este punto se enfoca en simplemente tratar de ayudar a sus hijos para que tengan una mejor calidad de vida”, declaró Pierse.
Kassandra Manriquez es una reportera para Arizona Sonora News, un servicio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Arizona. Para ponerse en contacto con ella envíe un mensaje a su correo electrónico: kmanriquez@email.arizona.edu
Traducido por Maritza Flores Campuzano / Editado por Lizeth Castellanos